Las flexiones hacia atrás te llevan al futuro sin miedo y con el corazón abierto

Deja que tu espalda te lleve hacia el futuro, sin miedo y con el cuerpo (y el corazón) bien abiertos.

La mayoría de nosotros hemos caído en el patrón habitual de cerrarnos, retraernos y vivir en un modo de lucha o huida con miedo a que nos hagan daño. Caminamos encorvados, perdidos en nuestras cabezas, cargados con nuestras bolsas, mientras seguimos encerrándonos y cerrándonos en nosotros mismos. Al contraer mecánica e inconscientemente nuestra parte delantera del cuerpo día tras día, el músculo psoas también se endurece, y entonces movimientos como doblar la espalda, que requieren que abramos la parte delantera del cuerpo, se convierten de repente en un gran reto y la respiración se hace difícil. Nuestro músculo psoas, que se contrae cuando tenemos miedo o estamos en peligro, es el principal conector entre el torso y las piernas, y también conecta la parte posterior del cuerpo con la parte anterior; es un músculo clave para caminar y para la postura en general. También protege los órganos de la zona pélvica y tiene el reflejo de lucha o huida que hace que se contraiga cuando estamos en peligro con el fin de proteger esos órganos - TIENE SENTIDO. Lo que no tiene sentido es retraer constantemente este músculo por costumbre, encerrados en un estado temeroso de falta de apertura a la vida. Un psoas tenso por patrones habituales de retención muscular, puede causar serios problemas posturales, a menudo resultando en dolor lumbar y rigidez.

Desde el punto de vista anatómico, las posturas de flexión de espalda ayudan a fortalecer y alargar el psoas, de modo que puedes liberar este músculo de la costumbre y mejorar la alineación de la parte baja de la espalda. Y lo que es más importante, las flexiones de espalda nos permiten abrir la parte delantera del cuerpo y nos llevan de vuelta a una dirección que no podemos ver; volvemos a lo desconocido con el pecho abierto. Las flexiones hacia atrás nos ayudan a practicar nuestra capacidad para enfrentarnos a lo desconocido (el futuro) sin miedo y abiertamente.

La razón por la que muchas personas sienten que no pueden respirar cuando adoptan la postura del camello, el puente o la rueda es que el psoas está conectado al diafragma, que es el músculo en forma de cúpula responsable de la respiración. De hecho, uno de los ligamentos del diafragma envuelve al músculo psoas, por lo que cuando nos inclinamos hacia atrás y tenemos miedo, el músculo psoas se tensa y dificulta la respiración.

Por eso es muy importante realizar las flexiones hacia atrás con una respiración profunda en la inspiración y dirigir el movimiento con la pelvis para evitar que el músculo psoas se contraiga.

Debido a la costumbre y a patrones inconscientes, estamos acostumbrados a retraer la pelvis hacia atrás cuando nos asustamos, pero tenemos que entrenar el cuerpo para no tener miedo y dirigir nuestro camino con el corazón y la pelvis abiertos, confiando en que la vida no nos depara ningún peligro.

La forma exterior INFORMA la forma interior. Es decir, si empiezas a poner tu cuerpo en ciertas posturas que crean apertura y valentía, entonces la mente te seguirá.

Si consigues acostumbrarte a doblarte hacia atrás, como probablemente hacías cuando eras niño y no tenías miedo a NADA, entonces podrás empezar poco a poco a acostumbrarte a ir hacia lo desconocido sin miedo y preparado para lo que pueda ocurrir.

Cómo entrar en la Postura de la Rueda con seguridad:

- Usa los glúteos para presionar hacia arriba y luego mantenlos tonificados pero no apretados mientras mantienes la postura

- Estira los brazos todo lo que puedas

- Lleva el pecho hacia delante

- Cabeza levantada del suelo 

- Pelvis hacia el techo

- Fíjate si tus rodillas quieren abrirse hacia fuera. 

- Mantén las rodillas por encima de los tobillos imaginando que aprietas un bloque de yoga entre las rodillas. 

- Mantenga los pies lo más paralelos posible.

- Arrastra los omóplatos hacia la espalda

- florece tu pecho abierto.

- Deja que te pese la cabeza.


BENEFICIOS DE LA POSTURA DE LA RUEDA

* Fortalece los músculos de las piernas, los glúteos, los brazos y la espalda.

* Abre el pecho y estira las muñecas y los abdominales.

* Mejora la movilidad de la columna vertebral.

* Contrarresta los efectos de estar sentado.

Anterior
Anterior

Diviértase

Siguiente
Siguiente

Donde va la atención fluye la energía