Nuestra naturaleza salvaje

He estado en Paracas, un desierto en el sur de Perú, durante la semana pasada y me ha hecho pensar en la importancia de cultivar un elemento de WILDNESS en nuestras vidas; de conectar con nuestra propia y verdadera naturaleza. Como mencioné en mi anterior post para NYE, ser salvaje no tiene nada que ver con ir a la selva tropical o a África. En realidad, ser salvaje consiste en dar un paseo por los lugares salvajes que llevas dentro.

Es necesario cierto tipo de valentía para adentrarse en los rincones profundos del YO. Para abrirse paso y entrar. No hay nada más liberador que no temer a nuestra verdadera naturaleza y crear suficiente espacio interior para que las cosas se agiten y cambien.

La transformación está constantemente en marcha, lo queramos o no, en la superficie o silenciosamente en el fondo. Así que, o seguimos adelante con el cambio, o nos quedamos atascados en los patrones habituales de nuestra mente. Para cambiar, una parte de nosotros debe morir.

Ponerse en contacto con nuestra naturaleza salvaje interior significa anhelar crecer y conectar con algo dentro de nosotros que está vivo y listo para evolucionar. Puede que este crecimiento no sea visible de inmediato, pero se está gestando y cociendo a fuego lento bajo la superficie. Cada semilla está viva y lista para brotar, pero las semillas tardan en crecer. Debemos cultivar la paciencia, la apertura y el espacio para que este proceso VIVO de cambio interior llegue a buen puerto.

Estamos en medio de una gran secuencia cósmica que nos enseña y nos guía en todas las circunstancias. Podemos aprender a confiar en los grandes movimientos del cosmos y a abstenernos de la manipulación individual del mundo externo para beneficio personal permitiendo la conciencia de nuestra interconexión con todo. - Jivamukti FOTM.

Una mente caótica es una mente perturbada. Cuando vivimos fuera de nosotros mismos nos vemos arrastrados en muchas direcciones necesitados de validación, atención y afirmación. Esto es Avidya, un estado de ignorancia, que no es un estado de paz. Estar libre de perturbaciones significa que debemos ir a la causa raíz de lo que perturba nuestro propio corazón, cuerpo y mente. No se trata de detener los pensamientos, sino de ir a la fuente de los pensamientos. Ir a las capas de identificación que dan lugar a los pensamientos.

A medida que practicamos yoga y meditación, con el tiempo, pero inevitablemente, superamos estar atrapados en una forma de sentir, conocer o procesar, liberándonos de la separación en nuestra propia isla de identidad, para que podamos participar en un equilibrio más grande y cósmico. En ese equilibrio, nuestro pasado y nuestro futuro están siempre cambiando. Sabiendo esto, podemos trascender la esclavitud del tiempo y la identificación personal dentro de esta secuencia universal.

El yoga nos enseña a mirar profundamente en nuestro interior y a desarrollar un estado de ecuanimidad mental que encarna la paz y la calma, y a partir de ese estado sembramos las semillas de la tranquilidad en nuestro interior y a nuestro alrededor. Esta Paz es tu propia naturaleza Verdadera que es alegre, estable y contenta.

Y entonces entras en contacto con ese aspecto de ti mismo que no se puede definir, que no se puede poner en palabras. Ese espacio que no puede ser habitado por el lenguaje o las palabras.

Es entonces cuando tomas conciencia de tu VERDADERA NATURALEZA.

Atentamente,

Fernanda, fundadora de Asana Groove Yoga Studio

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